El mundo del CBD se ha comparado con el salvaje oeste. Esto se debe a la confusión de la planta Cannabis Sativa con THC (marihuana) y la planta de cáñamo (de donde proviene el cannabidiol (CBD)), siendo lo mismo.
El THC (tetrahidrocannabinol) es un compuesto de más de 100 compuestos activos que se encuentran en Cannabis Sativa. El THC es el único compuesto que te da el «efecto». El CBD (cannabidiol) no es psicoactivo, por lo que no tiene ningún efecto. La agricultura de cáñamo es legal en la mayoría de los estados de los Estados Unidos.
CBD
- No psicoactivo (no intoxica o droga).
- Sin efectos secundarios conocidos.
- Contrarresta la psicoactividad del THC.
THC
- Psicoactivo (intoxicante, causa un estado de drogadicción).
- Efectos secundarios como taquicardia y ansiedad.
Para qué sirve el CBD
El aceite de cannabis rico en CBD se usa como complemento o suplemento alimenticio, remedio tópico o tratamiento farmacológico para el alivio del dolor crónico, la inflamación en enfermedades inflamatorias intestinales o cutáneas, la ansiedad, la depresión o la gravedad y frecuencia de las convulsiones en epilepsias refractarias.
Se emplea asimismo para tratar síntomas de enfermedades neurológicas o neuropsiquiátricas como la esclerosis múltiple, el alzhéimer, el párkinson o la esquizofrenia. Junto con el otro cannabinoide más estudiado, el THC, ha demostrado inducir la muerte de células cancerosas in vitro e in vivo en modelos animales, inhibiendo la progresión del tumor.
Qué Beneficios aporta el CBD
Aún no conocemos todas las cualidades medicinales del CBD y queda mucho por investigar, si bien hasta el momento hay evidencia de propiedades:
- analgésicas;
- antiinflamatorias;
- ansiolíticas;
- antitumorales;
- anticonvulsionantes;
- antipsicóticas, y
- neuroprotectoras.
Lo que le proporciona, según estudios clínicos, valor o potencial terapéutico para las siguientes patologías:
- Dolor crónico.
- Fibromialgia.
- Enfermedades inflamatorias autoinmunes, como la artritis.
- Cáncer: tumores cerebrales (gliomas), de piel (melanoma y carcinoma cutáneos), de mama, de páncreas, de hígado y de próstata, entre otros; en el tratamiento paliativo, mejora síntomas de la quimioterapia como dolores físicos, náuseas, vómitos e insomnio.
- Ansiedad, estrés y depresión.
- Trastornos neurológicos: enfermedad de Alzheimer (EA), demencia, enfermedad de Parkinson (EP) y otros trastornos del movimiento, esclerosis múltiple, epilepsia refractaria o accidente cerebrovascular (ACV).
- Enfermedades neuropsiquiátricas: esquizofrenia, autismo, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastorno por estrés postraumático (TEPT) y alcoholismo.
- Síndrome metabólico: obesidad y diabetes.
- Desórdenes cardiovasculares.
- Enfermedades inflamatorias intestinales (EII): enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.
- Enfermedades inflamatorias crónicas de la piel: dermatitis, psoriasis y acné.